Las estudiantes aplicaron en hogares de ancianos de La Reina todos los conocimientos que adquirieron durante la capacitación gratuita del Programa “Voy por Más, Nororiente”, iniciativa impulsada por el Gobierno de Santiago, aprobada por el Consejo Regional Metropolitano y ejecutada por la Fundación Cristo Vive.
Vocación, compromiso, sensibilidad y espíritu de servicio mostraron 10 egresadas del curso “Atención de enfermos y adultos mayores”, impartido por la Fundación Cristo Vive, durante su práctica laboral en los hogares de ancianos Bona Vida, San Ignacio y Nuestra Señora del Pilar.
“Mi experiencia fue bastante buena, porque los abuelitos de la residencia son súper tiernos y simpáticos. El equipo de trabajo que está al pendiente de ellos también es muy cooperador y llano a enseñar. Creo que estamos muy bien preparadas y calificadas para poder enfrentar cualquier desafío que implique la atención de enfermos y adultos mayores”, afirmó orgullosa la alumna Fabiola Mancilla en su último día de práctica en Bona Vida.
Las estudiantes no pasaron desapercibidas, los adultos mayores reconocieron su alegría y amabilidad. “Quiero agradecerles por el estímulo, la compañía y la paciencia que nos entregaron. La forma en cómo ayudaron al personal establecido ha sido admirable, porque realmente las vamos a echar de menos. Hacía falta esa sonrisa y entusiasmo que demostraron. Les deseo mucha suerte en la vida profesional” expresó uno de los abuelitos.
La práctica laboral duró 120 horas. En este periodo las egresadas desempeñaron diversas funciones en las residencias como encargarse del aseo y confort de los adultos mayores, acompañarlos en los traslados y paseos, asistir a quienes necesitan ayuda para alimentarse, realizar actividades recreativas, entre otras labores.
El profesor Mircko Soto, quien impartió el curso “Atención de enfermos y adultos mayores” supervisó las prácticas. Además, el docente acompañó y guio a las egresadas durante todo el proceso.
“La experiencia con las estudiantes ha sido excelente. Les doy un siete. Los abuelitos están encantados con ellas, uno hasta lloró ahora en la despedida. Ojalá que puedan volver a trabajar con nosotros”, señaló Luz Mar, encargada del hogar Bona Vida.
Las 10 egresadas concluyeron con éxito su práctica laboral. Próximamente recibirán la certificación que avala que están preparadas para cuidar a pacientes y adultos mayores.
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